ACTITUD MENTAL POSITIVA
Esto funciona, igualmente con una enfermedad. Abstente de pensar en ella siempre que puedas. Una enfermedad orgánica puede acelerarse y aumentar su intensidad diez veces si concentramos nuestra atención en pensamientos aprensivos. Existe un poder inmenso dentro de nosotros y debemos aprender a explotarnos en beneficio propio.
Una actitud mental negativa, refleja instantáneamente aprensión e insatisfacción, autocompasión, preocupaciones, dudas, infelicidad e indecisión, malhumor, falta de confianza en ti mismo, y otras cualidades por el estilo, y todas son de gran ayuda para las enfermedades físicas y mentales : ¡incluso aceleran la caries de los dientes!. A través de las leyes siempre en funcionamiento de causa - efecto y de la atracción entre cosas similares, establecen la plataforma apropiada para la depresión y ofrecen una excelente oportunidad de desperdiciar la vida y procurar una muerte prematura.
Es bueno recordar que el individuo más desgraciado e insatisfecho no está recibiendo sino su justa recompensa.
Los hombres de ciencia nos dicen que podríamos vivir doscientos años o más sino fuera por nuestros pensamientos destructivos. La mayoría de la gente parece estar más interesada y pensar con mayor frecuencia, en sus penas que en sus alegrías, y debido a estos pensamientos negativos y destructivos la vida media del hombre discurre en el contexto de una profunda desesperación. “Muere” a los veinte años y se le entierra a los setenta.
Mucho antes comienza a tener arrugas. Su expresión es apagada, impersonal, sin vida. Simplemente va al trabajo, su mente se vuelve cada vez más lenta y conforme pasa el tiempo, menos consciente de sus propias capacidades y posibilidades. Se muestra abierto a todo tipo de influencias negativas, no controlando nada. Mira al mundo a través de un cristal de color negro, incapaz de ver que está lleno de posibilidades infinitas. No se da cuenta de que cuando dice “no puedo” a la hora de hacer una cosa determinada, siempre hay alguien – a menudo menos cualificado que él, pero que posee la habilidad clave: una mente que confía – que lo hará. Las vibraciones de una mente negativa de este tipo no tienen valor constructivo y no pueden proporcionar gozo ni paz de mente a nadie y menos a sí mismo.
No hay que asombrarse de que nadie desee estar junto a una persona así.
Permanece positivo, piensa y actúa a lo grande y tu progreso físico, espiritual y económico será una realidad. Las oportunidades surgirán a tu alrededor como mariposas nocturnas rodeando una vela encendida, y el mundo admirará y se beneficiará de un hombre en equilibrio consigo mismo y con su medio ambiente, un hombre feliz, satisfecho, contento y jovial. No gastará ya su energía vital: estará “creando” continuamente energía en abundancia.
Leona Haire, de ciento dieciséis años de edad de Umatilla (Florida), con el cuerpo y la mente aún activos, atribuye su longevidad exclusivamente a la actitud de su mente.
Santiago Aldekoa
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