martes, 25 de noviembre de 2014

“MANEJANDO LA CONFUSIÓN”

“MANEJANDO LA CONFUSIÓN”



Hay mucha gente que se mete en dificultades porque está confundida sobre algo. La confusión, es siempre una señal de que estás en el camino de la comprensión. La confusión presupone que has atesorado innumerable información, pero que no se haya organizada aún de manera que te permita comprenderla. 

Todos sabemos más de lo que creemos que sabemos. Generalmente no es la poca información lo que crea la confusión, si no un exceso de datos. A menudo la confusión de una persona es un enorme “collage” de datos, o una serie de imágenes que desfilan en rápida sucesión. 
Por el contrario, las imágenes de la comprensión de la mayoría de las personas son bien organizadas, como una elegante ecuación matemática o un buen poema. Desfilan un montón de datos hasta una representación muy simple.
 Es posible utilizar esta técnica de intercambio de mapas para llegar desde cualquier estado problemático a un estado de recursos apropiado: del letargo a la motivación, del aburrimiento a la fascinación, de la seriedad al absurdo, del estar atrapado en algo que te importa a algo que ya no te importa.

Santi Aldekoa

lunes, 17 de noviembre de 2014

Defectos y Diferencias


  Defectos y Diferencias


Hoy quiero contarte lo que me paso con un grupo de novios a los que les iba explicando las diferencias que hay entre un hombre y una mujer, a parte de las físicas
Salir de compras para una mujer es una fiesta de los sentidos y para un hombre es un mal trago.

El bolso de una mujer puede ser el arca de Noe en el que un hombre pierde la orientación y él en cambio usa una carterita para todo. El temple del carácter que deja fuera de juego al hombre cuando ella tiene la regla y él  se entera a última hora, cuando ya ha habido discusiones sin sentido, a tontas y a locas mientras él pierde los estribos sin necesidad.
Añadamos a este coctel los celos, las acusaciones sin salida, atrapadas por el: “….tú ya sabes” “…O DEBERÍAS SABER”. “…ya te lo dice tu madre”

Te he dicho, querido amigo que me lo tomaron a mal porque entendieron que estos eran defectos y no, estos y otros muchos más son diferencias que hay que saber manejar ,porque sino si se convertirán en defectos.
Los defectos son personales y luego se añaden a la relación, que a veces están tan entrelazados que hay que estudiar de  donde surgen en origen, si de él o de ella o del roce entre los dos.
               
Un defecto es una expectativa frustrada. Es el resultado de una comparación que me hago entre mi ideal y mi realidad Es la sombra que deja la virtud contraria.
             
Cuando el defecto lo veo en el otro y me llena de rabia inaguantable, es que ese defecto lo tengo y más aún si lo rechazo con agresividad. “Te sorprendes” “Si no soporto a los violentos, a los mentirosos, a los groseros, a los machistas…. es porque lo soy yo. Lo que ocurre que en mí está reprimido y paso por ser todo lo contrario, pero llegado el momento de la explosión lo sacaré rebozado de virtud.
             
 La verdadera solución es sabernos concienciar y conocernos desde la entretelas. A esto ayuda mucho el saber dialogar en pareja.

Eusebio López (Terapeuta de Parejas)
sopenaizoria@hotmail.com

miércoles, 5 de noviembre de 2014

MANEJO O ME MANEJAN LOS SENTIMIENTOS?

MANEJO O ME MANEJAN LOS SENTIMIENTOS?


¿Cómo te llevas con los demás? Nadie puede hacerte sentir mal sin tu consentimiento. 

Nadie puede entrar en tus entrañas para hacerte infeliz. Todo depende de ti.
Los sentimientos sólo te pertenecen a ti y nadie puede decidir lo que tú quieres sentir.

Nadie puede manejar los hilos que mueven nuestros sentimientos. Creemos que existen situaciones 
en las que la otra persona nos enfada y decimos “Me has frustrado”, “Me has puesto de un humor de perros” o “Me pones triste”. Lo que me suceda a mí no es culpa de nadie. Yo solo me enfado o me entusiasmo. Nadie con su conducta hace que yo engorde 20 kilos o mida 20 centímetros más.
A nadie podemos culpar de nuestros sentimientos, son tan nuestros como los orgasmos.

Los hombres (en general más que las mujeres) tienen dificultad para expresar abiertamente sus sentimientos, deseos y necesidades. Más que comunicar, se ponen a la defensiva.
A veces las palabras son como balas disparadas por la dinamita de los sentimientos.

 Hay sentimientos que entran a tornillo, como los de...

 ...Inquirir: “¿Por qué dices esto? (El “por qué” siempre culpabiliza, mejor decir “cuándo”). “Cuando llegas tarde, me siento triste”.
 ...Poner en mal lugar: “Nadie se daría cuenta, sólo tú. Tienes mala idea”.
 ...Salir por peteneras: “Vete a paseo y déjame en paz”.
 ...Descalificar: “Venga, no te enfades por esa tontería”, “Conduces muy bien para ser mujer...”
 ...Anular lo dicho: “Sí......, pero...........”

Un ejemplo gráfico:

ELLA.- Hemos ido a la fiesta, iba ilusionada y tú te has dedicado a hablar con todo el mundo. A mí, ni caso, ¡como si formara parte de la decoración!
ÉL.- Ya estamos dando importancia a tonterías y sacando las cosas de quicio.
ELLA.- Era una oportunidad para nuestra relación. Apenas salimos juntos.
ÉL.- Pero, ¿se puede saber por qué estás hoy tan dramática?
ELLA.- Quiero aclarar bien las cosas. Esto ya ha pasado más veces y sólo alguien como tú puede no darse cuenta.
¿Cómo sería la conversación correcta? 

Eusebio López